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El Sr.
Alcalde tiene amplia experiencia en la modificación de ordenanzas (subió todos
los impuestos en 2011) y sorprende que haya vulnerado la Ley en la aprobación
de la modificación de la Ordenanza Municipal de la Piscina Municipal.
La estrategia de los adláteres del poder local
es decir que la Asociación «Bien Común de Monesterio» no quiere que bajen los precios. Al
contrario, la Asociación aboga porque la bajada fuese más drástica.
La
cronología de los hechos es la siguiente:
1º A
principios de junio de 2017, la vicealcaldesa anunció en Radio Monesterio que
era novedad la bajada de precios en la piscina municipal, cosa sorprendente
porque no se había iniciado el expediente de modificación, que tiene fecha de
20 de junio de 2017. Y en este mismo día 20 de junio, el otro vicealcalde
volvió a reiterar en lo mismo.
2º El 20
de junio de 2017, por providencia del Sr. Alcalde, se instó a la Secretaría
Municipal el inicio del expediente de modificación de la Ordenanza Fiscal núm.
14, de la tasas de la piscina municipal.
3º En
ese mismo día se elabora un informe jurídico por el Secretario Municipal en
cuyo penúltimo párrafo se indica que «en
todo caso, el acuerdo definitivo, incluyendo los provisionales elevados
automáticamente a tal categoría, y el texto íntegro de la modificación, habrán
de ser publicados en el boletín oficial de la provincia sin que entren en vigor
hasta que haya llevado a cabo dicha publicación».
El
Secretario Municipal advierte que no entraría en vigor la ordenanza hasta su
publicación en el BOP de Badajoz.
4º. También
en ese propio día 20 de junio de 2017 el Sr. Alcalde firma una proposición de
la Alcaldía a la Comisión Especial de Cuentas e Informativa de Hacienda
elevando la modificación, y cuyo punto cuarto se indica que tras pasados los
trámites se ordenará la publicación «en
el boletín oficial de la provincia el texto íntegro de la ordenanza a los
efectos de la entrada en vigor».
5º. Tres
días después, el 23 de junio, después de la tramitación inicial se publica en
el Facebook del Ayuntamiento un anuncio informando al público que el día 24 de
junio de 2017 se abre la piscina con nuevos precios, que no habían entrado en
vigor, que son los que están aplicando. En teoría, los nuevos precios debían de
aplicarse para la temporada de 2018, pues no había tiempo material para su
tramitación. Ya se había publicado previamente, el día 9, en la edición local
de HOY Monesterio, la novedosa bajada de precios, cuando aún estaba en vigor la
Ordenanza de 2011, y ni siquiera se había convocado el Pleno.
6º. El
artículo 17.4 del RDL 2/2004, de 5 de marzo, de Haciendas Locales una ordenanza
fiscal entra en vigor cuando se publica íntegramente el texto de la misma en el
Boletín Oficial de la Provincia. Hasta la fecha sólo está publicado el texto la
vigente, el día 30 de diciembre de 2011.
7º El 26
de junio de 2017, ya habiendo entrado en vigor de forma ilegal los precios de
la piscina municipal, el Sr. Alcalde convocó pleno para el 29 de junio a las 9
de la noche. Previamente se celebraría la Comisión de Hacienda, en cuyo seno, por
un concejal de la oposición de advirtió de la ilegalidad de la modificación.
Según testigos presenciales, el Sr. Alcalde se quedó blanco cuando le hicieron tal advertencia.
8º. En
ese día 29 de junio, y llegado el punto 2 del pleno, el Grupo Municipal
Socialistas Independientes de Extremadura, se ausentó del Pleno alegando que no
quería aprobar dicha ordenanza. A pesar de estar advertido el Sr. Alcalde, éste
mantuvo sobre la mesa de la sesión plenaria el asunto. En el debate de dicho
asunto, el Sr. Alcalde tiene un lapsus y reconoce lo siguiente: «Hay
partidos políticos que se han ausentado[del pleno] porque dicen que ya lo
estamos cobrando, o sea, que lo estamos aplicando».
9º. El día 1 de agosto de 2017, la «Asociación
Bien Común de Monesterio», cuyos fines, entre otros, es combatir la corrupción,
y vigilar el cumplimiento de la Ley, presentó alegaciones a la tramitación de
dicha modificación denunciando que sin estar en vigor se estaba aplicando, cosa
inédita en Monesterio. También puso de manifiesto que se estaba perjudicando el
presupuesto municipal y que de entrada no se podría cuadrar las cuentas en
recaudación y Tesorería no podría avalar la recaudación porque la Ordenanza en
vigor tiene precios distintos.
Transcurridos nueve días, el Alcalde no
ha dicho ni media palabra ante el escándalo más grave de lo que de siglo; a
priori, todos los concejales que votaron a favor de esta modificación a
sabiendas de su aplicación están incurriendo en una responsabilidad muy grave,
presumiblemente penal. De entrada, ya no se pueden cuadrar las cuentas
municipales del ejercicio de 2017, por aplicación de una ordenanza que no existe
aún.