El Sr. Garrote ya está jugando con la necesidad de los
monesterienses prometiendo cosas que no podrá cumplir. Esto lo aprendió de su
maestro Ceferino.
La gente joven no lo sabrá, pero el maestro del Sr. Garrote pidió
la construcción de la carretera de Aguablanca, para no dar un rodeo de 35 kilómetros,
y para que la mina de Aguablanca estuviera a 10 kilómetros.
La MALDITA HEMEROTECA de 1995 demuestra la gran mentira, la
gran manipulación, para comprar votos de miles puestos de trabajo y una mina
cerquita del pueblo.
“De lo que prometa el Sr. Garrote, la mitad crea”, o nada.
Ya sabéis que los puestos ya están dados, pero primero a los
sindicalistas y correligionarios, y al pueblo que lo parta un rayo.